La única razón de este post es que me llamó la atención el hecho que hoy temprano de camino a la facultad tomé un ómnibus y como estaba medio vacío, no había música horrorosa, etc, etc pude percatarme que quien lo conducía era una mujer menuda, delgada y joven! y el cobrador era ... su marido?!!! ¡Quién lo diría! ... en estos tiempos en que las mujeres se meten más y más en las labores antes sólo consideradas de varones, después de ver esto ya no me extraña nada. Sólo espero nomás que no acabe apareciendo alguna Vladimira Montesinos, pues generalmente lo malo es lo que más rápido se pega o no?
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