Dinorider, los cariñosos y las bestias rebestias

Creo que casi nadie se ha salvado de alguna tardanza, y sabrán como anda uno cuando ve el reloj y este le dice que falta 15 minutos para llegar a tu destino y tú sabes que ya deberías estar listo en él 15 minutos antes. Así estaba yo temprano, bajé con la sensación que me ganaría una buena reprimenda (clásicas del Fuerte Excelsis Bartus) si no tenía suerte y mi tardanza era advertida. De cualquier modo bajé rápidamente del vehículo que me dejaba por el paradero más cercano. Tenía 2 opciones el camino regular, largo, iluminadazo, transitado y seguro, y por otro lado el camino que normalmente cualquiera evitaría, con vías accesorias oscuras y malaspectosas, por ello menos transitado pero mucho más corto, incluso podía divisar la esquina próxima a donde iba... ¿cómo un lugar puede ser tan distinto de una cuadra a otra? Mire el reloj y opté por este sendero último....

Pero por andar distraido pensando en lo que diría y haría al llegar no me había percatado que ya había sido chequeado por una criatura atenta a captar alguna presa distraida...

... no había dado varios pasos cuando tuve la sensación que creo todos tenemos cuando somos observados, volteo en seco y veo una criatura horripilante con un par de cosas filudas horribles yendo rápidamente en dirección a mi.

"Si gritas basta una señal mía y toda mi gente vendrá de donde menos crees y no escaparás, estás en mi territorio".

Pero como yo ya estoy curado de estos discursos me fui corriendo a pique con la criatura renegando detrás mío. Iba en dirección a la via larga pero más segura entonces que se encontraba detrás de un recodo del camino que ahora estaba a metros de mi. Sí pues, en realidad aún me encontraba cruzando El Paso de los Piratas y sentía que la bestia estaba demasiado cerca de mí cuando en eso noté que algo la distrajo. Giré rápidamente y al ojazo vi a 2 individuos de 20 a 25 años agarrados de la mano, balanceándose uno frente al otro, mirándose... "¡SAO!" se me escapó (a los lectores internacionales "sao" es una interjección juvenil equivalente a "¡qué gay!" pues de veras parecían un par de tórtolos). Pero en ese momento sólo pensaba en escapar de la bestia que me seguía así que aproveché su distracción para correr con más fuerza.

Doblé el recodo para tomar la via larga y ahí nomás casi frente a mi a escasísimos metros mío veo una ¡patrulla policial de la guardia imperial! me acerqué más y pude ver que los 2 de adentro estaban más que cabeceando.

Giré un cabeza y vi que ya no era seguido pero no porque ante la patrulla habían tirado la toalla, digo habíaN pues ante mis ojos ya uno eran 1 sino 2, al parecer los amigos cariñosos les parecieron presa más fácil.

Uno de los amiguitos, en efecto, había recibido un golpe supongo en la cara pues cuando volteé, a pesar de que el recodo del camino no me permitía vista adecuada desde ahí, vi que salía disparado hacia atrás pero al parecer el otro tenía talento oculto o que se yó pues en menos que canta un gallo el que me perseguía acabó knockeado panza arriba con cuchillas incluidas, en ese momento la bronca ya era con el otro bestia que al parecer estaba pasándola mal a manos del otro amigo cariñoso que no había sido knockeado.

Mientras tanto giré mi cabeza y me llegó que todo seguía igual así que no sé de donde fue que de repente me encontré gritando como marrano rumbo al matadero con claras intenciones de romperles los oidos a ciertos dormilones (espero que haya sido por una noche pesada y no por otra cosa) ¡RRRRRRROOOOOBBBBOOOO! y como por resorte salieron impulsados. Les indiqué al vuelo que corrieran y se matricularan de una vez, y por lo que pude ver al menos esta mañana los siervos del lado oscuro la pasaron bien mal. Tampoco vi más pues la hora me apremiaba.

En cuanto a eso creo que está de más decir que llegué tarde pero como quien se supone debía estar primero llego más tarde como que hizo que la atención se focalizara no tanto en mí.