Con los crespos hechos

Una de las cosas que menos me gustan es la hipocresía. Cuando llegué a mi actual enclave vi que había mucho por hacer y ahora que va pasando el tiempo veo que es mucho más que eso. Master Bos, de quien soy subalterno inmediato es un poco temperamental a veces y eso le ha ganado roces. Es muy práctica como persona y le gusta cambiar las cosas a su manera, con lo que muchas veces choca con superiores y subalternos a ella. Personalmente muchos de sus arrebatos me han parecido oportunos e incluso muchas de sus locuras son ya aplicadas acá y en otros lados del globo, pero con todo su forma de ser le ha ganado recelos. Y esta semana que ha estado por otros lares y yo he quedado a cargo de todo es cuando he notado eso más aún. La catarsis ha sido mucha... he tenido que oír quejas y sermones y hasta reportes de chismes. Es cierto que tampoco me gusta que a veces me “chibolee” pero esas cosas a escondidas no me gustan y tomar una posición que algunos quisieran no ha pasado por mi cabeza. Sé que hay quienes desean derrocarla por su manera de conducirse a veces algo intransigente pero con todo es bastante chamba y al menos conmigo siempre me ha mostrado interés en compartir conocimiento y cosas de experiencia. Pero sus detractores acicatean bastante por detrás. Eso es algo que no me gusta nada. Ahora hubo una reunión donde no pensaban invitarla pero al final ella estuvo también, y me pareció un poco chocante que quienes hablaban a sus espaldas delante mío hicieran bromas y rieran con ella.
Diplomacia? No sé, creo que voy a tener que trabajar en cambiar también ÉSA realidad. Pienso que los barcos van mejor cuando el capitán y los remos van al mismo lado. Meditar y actuar debo.