Los dientes de Megalodon lo han hecho uno de los tiburones cuyos dientes están entre los más buscados del país. De ahí que tanto prolifere en el mercado negro local lamentablemente.
La fascinación es comprensible, una critatura tan enorme siempre llamará la atención, más aún si ta ésta está extinta. El fósil comparativo con el tiburón actual, del inicio del post, hace resaltar la diferencia de tamaños entre ambas expecies. ¡Pobre su comida! ... y ¡ay de su competencia! ¿No Livaytan?
Hombre, no me extraña que todo el mundo quiera hacerse con uno de esos dientes. Habrá gente que lo valore por lo que es, un fosil perfectamente conservado de un tiburón miocénico, y otros que lo utilizarán para cortar la pizza delante de sus invitados dándose postín.
ResponderBorrarFósiles y todo se les ve más filudos que muchos cuchillos
BorrarWoooooooooo
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