Alternar con muggles no deja nunca de ser una experiencia muy interesante que le permite a uno sentir y ver las cosas desde otras perspectivas muchas veces enormemente diferentes. La forma en que muchas veces la gente muggle ve las cosas suele ser algo extraña a ojos mágicos, y sus decisiones más extrañas aun. Ahora que de ahí a tomar una relación con alguien muggle la cosa es más complicada aun. Sobretodo a que comiencen a familiarizarse a que en el momento más inapropiado o incómodo (o cómodo dependiendo del caso) venga todo a ser interrumpido por alguna lechuza o un howler o la llamada urgente de un elfo doméstico que venga a llegarte lejos cuando lo que menos querías era ser interrumpido. Las apariciones y desaparaciones y demás son otro cantar. Al final todo es un tirar y aflojar como en todo intercambio adecuado pero a veces puede ser algo desesperante cuando los lenguajes son tan diferentes por la naturaleza propia de los muggles. Se supone que explicando todo debiera ser más fácil pero a veces reprogramarles el disco duro puede requerir mucha paciencia y tesón. Como en todo trabajo bueno el esfuerzo vale la pena. Debiera no ser necesario usar el hechizo Muffliato a modo de trampa pero creo que todo esfuerzo por hacer las cosas mejor sin desesperar vale la pena. Al final uno tiene que aprender también a que no todo lo que uno mismo piensa necesariamente es lo apropiado siempre.... y que a veces también los poltergeists, dragones, pociones y demás pueden esperar.
Nota: A la gente muggle es mejor no decirle que sus ojos parecen sapo en escabeche.
Nota: A la gente muggle es mejor no decirle que sus ojos parecen sapo en escabeche.
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