domingo, diciembre 04, 2022

Micrastur y los caminos del Plioceno

Llegó el Plioceno, Sudamérica cambió un montón, y la vida tuvo que encontrar su camino.
El Plioceno llegó a ser rico en eventos climáticos (más frío y seco globalmente) y tectónicos (formación de capas de hielo en el hemisferio boreal y el cierre final del istmo de Panama) que podrían haber favorecido eventos de creación de especies. Por ejemplo, aislando aves tales como el halcón montés amazónico Micrastur, y creando especies endémicas en algunas partes de Sudamérica.
Estas aves ya habían tenido un primer cisma hace 7 millones de años cuando los Andes iban en elevación. Habiendo especies rasteables hasta el Plioceno (las de arriba como "a"), y otras del proceso de especiación que habría ocurrido en los últimos 2.5 a 3.6 millones de años o antes del límite entre Plioceno y Pleistoceno. El grupo "b" se habría diversificado más tardíamente, casi hacia el Pleistoceno. 
Micrastur buckleyi, fotografiado en el sudeste peruano, foto de Joe Tobias en Peruaves.org
Al parecer este tipo de distribución geográfica de especies se habría visto también en otros linajes de aves según los estudios, como se habría dado en los pericos amazónicos Brotogeris de linaje también del Plioceno (3 millones de años atrás).  
Brotogeris
Al parecer estos procesos de especiación de antes del Pleistoceno fueron mucho después de las incursiones marinas del Mioceno (16–21 millones de años atrás y 11 millones de años atrás); siendo la mayor parte del proceso después de la última elevación de los Andes hace 6 millones de años, cuando la mayor parte de los sistemas de drenaje fluvial ya estaban establecidos. Estos sistemas estaban presentes al menos para la época en que los 2 clados primarios de Micrastur se diversificaron hace 7–8 millones de años. Parece ser que, en general, hubo muy poca especiación en las tierras bajas durante el Pleistoceno del Neotrópico. 
Fuente: Fuchs J et al. Pliocene diversification within the South American Forest falcons (Falconidae: Micrastur) Mol. Phylogenetics Evol. 60 (2011) 398–407. doi:10.1016/j.ympev.2011.05.008

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¡Comenta ya!
Send your Owler or Howler!

***
Si no quieres responder con tu cuenta google o wordpress o etc, puedes escoger poner tu nombre con la opción Nombre/URL.