domingo, octubre 16, 2005

En busca del tiempo perdido


John Williams – A Window to the Past
Rumbo al Castillo ViejoA propósito de que hoy tuve mi tercer NEWT osea uno más de mis exámenes para graduarme de mago el año que viene, tuve la oportunidad de andar de nuevo por el Castillo Viejo, mi querida alma mater. Ya había estado por acá la primera semana de octubre a propósito de la semana de la magia, pero llegar de noche no es lo mismo (pues casi todo lo bueno durante la semana de la magia ocurre de noche), considerando que quería volver a recorrer uno de mis lugares favoritos de mis 6 años de estudio previos, me refiero al Bosque Prohibido.El Bosque Prohibido
Siempre gustaba de perderme ahí a leer en medio de los árboles. Caminar sobre la hojarasca que siempre se junta mientras las hojas y a veces las flores amarillas de los mallorns que dan vueltas a tu alrededor como si el viento jugara contigo a ver si te mareas de tanto que dan vueltas a tu alrededor.
También me di una vuelta por el Lago del Batracio, conocido así por los alumnos del Castillo Viejo por una imagen tallada reviejaza que hay a la orilla del mismo pero que ahora está cubierta por las plantas. La gente del subacuático en el Lago se veía bien, han proliferado según veo, pero siguen tan recelosos como de costumbre aunque parece que también andan algo incómodos pues alguien carreteó una planta acuática foránea que ha proliferado tanto que disminuye el paso de los rayos solares en una buena parte de la orilla del lago.
Retomando el camino me dio gran gusto ver que la familia de urracas violetas que apareció de repente hace unos años en el Bosque Prohibido del Castillo Viejo ha prosperado, pude ver al menos un par de individuos juveniles (waw!, si ellos sobreviven serán ya considerados algo así como colonos, pues esta especie es más de las tierras cálidas del norte, asumo que llegaron via plan de migración). Lo que sí me recontra extrañó fue ver a un martín pescador en la ramada de la orilla del lago, eso sí que es raro. Está bien que el Bosque Prohibido y el Castillo Viejo sean como una isla pero de ahí a encontrar una especie así.... eso ya es otra cosa. Si algún biólogo lee esto que me informe.
¡urracas nuevas en el Castillo Viejo!
Finalmente llegué a mi punto favorito... la Alameda de los Ents, es un camino con columnas de enredaderas donde gustaba de desaparecerme cuando tenía algún examen y tenía que leer a último momento, el lugar este me motivaba, aparte que era como una isla en medio de otra isla. Enredaderas y flores lo hacían un lugar tranquilo y apartado, el problema era nomás que a veces algunas elfas llegaban atrayendo a sus elfos y a veces no me quedaba otra que dar media vuelta pues era intoxicante tratar de leer algo mientras a escasa distancia tuya alguna estaba con su enamorado hablando cursilería y media. Bueh... pero hoy me dio tristeza ver el hecho que el sitio estaba tapiado como clausurado, parece que una de las centenarias ramadas había perdido fuerza o algo así pues aparecía como cortada y como que había más peso hacia uno de los extremos. Osea que era como si se hubiera quería venir a estrellar contra el piso. Pero como los árboles mueren de pie, estaba encorvado contra sus compañero de al lado... pero de pie aún.
Recuerdos
Decidí que ya era hora de despedirme del lugar pues dentro de poco el crepúsculo me daría menos chance de coger el expreso del Castillo Viejo a casa. Se supone que este día sería nuestra última vez de poder venir al Castillo Viejo en lo que queda de este año 2005 y de ver a mis amigos de con este 7 años de estudios, pero como la suerte es extraña, han sacado un examen para el otro mes, lo que significa un día de no hacer nada, reencontrarme con la gente y todo.
Extraños son a veces los diseños en que se trama el paso del tiempo.
Partiendo

4 comentarios:

  1. Anónimo7:22 p.m.

    en Puno también tenemos problemas con la lenteja de agua que crece en el lago, son problemáticas

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  2. Hasta en el Mar Mediterráneo hay ese problema Miguel

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  3. que paz se siente al pasear por la naturaleza, y sentir el viento suave en el rostro...
    tambien recuerdo en los primeros años en mi caso irme a salones vacios a terminar de estudiar acercando una carpeta y poniendo mis pies sobre ella y relajarme aunque si, por ahi encontraba hormonas a brote xP, y ni modo a buscar otro lugar jejeje

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  4. para esos menesteres en el Castillo Viejo tenemos al Bosque Prohibido

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