Así que ni bien acabamos nuestras cosas en nuestras bases de entrenamiento los padawans de los diferentes confnes del sistema planetario escapamos embalados a nuestro querido Castillo Viejo. Incluso una compañera se fugó de su base de más allá del borde del sistema para estar presente puesto que no le habían dado permiso, es que este año y más aún este día iba a tener lugar el evento que sólo ocurre una vez en la vida de un mago: el desfile de la despedida.
Pero comencemos por partes. El evento tiene lugar anualmente en la explanada de la cancha de quidditch que es transformado en centro de ceremonias al aire libre. Para comenzar todo arranca con el concurso de presentaciones de cada promoción. Los padawans de primer año lo hicieron bastante bien para ser nuevos, y considerando que ya es mi séptima vez como que sí puedo opinarlo, fue un teatro sobre la lucha del bien del mal. Los de segundo año estuvieron regularones... los muy conchudos reciclaron una composición antigua de MI promoción y enciam casi ni la cambiaron... se pasaron! Los de tercer año trajeron un par de dragones rojos tan figurettis como Smaug el dragón que le quitó su Arkenstone a Thorin Oakenshield el enano décadas antes de la guerra del anillo. Los de cuarto año metieron un auto de cuando mi abuelito era chibolo y como suelen hacer armaron jarana criolla de rompe y raja para rematarla con polka. Los de quinto año hicieron una representación en homenaje a un Master antiguo, algo patera pero OK. Los de 6to año hiceron una representación de una fase en la historia del Castillo Viejo en que casi fue borrado del mapa por un complot de los elitistas anti sangresucia. Finalmente mi promoción como siempre puso la nota payasa que hace reir a todo mundo con una sátira de la vida del Padawan de último año, contó con la participación especial de la hermanastra más fea.
Luego vino el concurso de las barras de las promociones, con un interlapso por una pelea entre 2 mascotas de 3 equipos contrincantes ... es que a los tres se les había ocurrido traer dientes de sables como mascotas y en plena celebración se mecharon las mascotas, luego hubo un bochinche entre barra contra barra con frasesitas floridas de equipo contra equipo. Al final se calmaron las bestias y más despupés vino el momento....
Al llegar nuestro turno de barra entramos al medio de la cancha y tras soltar nuestra barra iniciamos el desfile de la despedida, unidos en un abrazo, amigos con amigos, mientras ante nuestro alrededor nuestros compañeros de promociones menores nos despedían con aplausos ... esta sería nuestra única y última vez en este rito. En ese momento hubo varias lágrimas de por medio. Acabando el desfile nos despidieron uno a uno las autoridades del Castillo Viejo. Me dio alegría encontrar a un viejo maestro que siempre brilla con luz propia.Con muchos amigos capaz ya no nos volvamos a ver más. En todo caso aún quedan los casi seguros días de la Semana que se vienen... la noche de las actuaciones y la fiesta de gala.Pero no pude evitar sentirme triste a pesar de la emoción del momento... son cosas que calan profundo en mi retina y en mi corazón.
a cuanto la entrada?
ResponderBorrarTrain to let go you must
ResponderBorrares gratis si encuentras la entrada... tienes que vadear abismos
ResponderBorrarIntenso
ResponderBorrar¡qué lindosh tush gatetos!
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