La sombra del pasado

John Williams - A Window to the Past

Por esas casualidades que se cruzan en el camino acabé dándome una vuelta por El Castillo Viejo. Me extrañó que parte de la fauna que normalmente recibía a cualquier visitante dentro de las murallas brillara por su ausencia, nunca había visto que por lo menos algún emplumado amigo no rondara sobre las cabezas de la gente en la Torre Sur o que al menos alguno no usara a las cabezas de los faunos para despistar a los distraidos, en fin.

Luego de hacer lo que debía hacer se me ocurrió darme un paseo fugaz por el bosque y El Lago del Batracio, el viejo vigía de ojos y boca enormes seguía en su puesto impertérrito, al final nunca supe desde cuando andaría por ahí vigilando a los estudiantes locos que de cuando en cuando llegaban a las aguas a continuar tradiciones medio salvajes de quién sabe qué época. Pero tradición es tradición.

Mientras andaba me extrañó ver unas mujeres que parecían salidas de Corpse Bride, por lo pálidas, mirando las plantas, tomando fotos y muestras. Hablaban un idioma que no reconocí. Nunca había visto gente de afuera en el bosque. Eso sí, me enojó ver que ya no tenían a El Viejo Hombre Sáuce en el respeto de antes, algún guardabosques de la pitrimitri le había puesto un gran tapón vegetal en las fauces, es cierto que aún cuando yo recién llegué al castillo tenía fama de tragón pero no era para tanto, además cada año se ponía más arbóreo y menos éntico. Muy mal.

Ya estaba para dejar todo atrás y desparecerme del sitio cuando me acordé que la última vez que pasé por El Cuarto de los Requerimientos, una guarida estudiantil "secreta" de mis tiempos, había sido destruido. Sin embargo, no sé qué impulso me dio y busqué el camino para encontrarle, definitivamente estaba más escondido que antes. Es cierto que el cuarto siempre se aparecía sólo al que lo buscaba pero ahora casi ni se reconocían las baldosas. Atravesé los metros de suaves y ultralivianas barreras que escondían el camino y oh sorpresa. Alguien había redescubierto al cuarto. En mi ausencia vi que parte del piso había sido removido y se había puesto al descubierto una galería o algo subterráneo que se perdía en el bosque en dirección suroeste, que justo comenzaba en un desnivel debajo del que fuera escondrijo de gente de varias promociones. ¿Quién rayos y con qué propósito haría un túnel debajo de un bosque? ¿Por qué lo reabrieron? De cuándo sería, eso se notaba era de bastante tiempo atrás. El ingreso a eso había sido dejado medio descubierto y estaba bastante polvoriento. Sin embargo más alllá pude ver señales de actividad más reciente y hasta graffiti y huellas de mensajes que definitivamente eran de chicos.

¡Vaya! no sé ustedes, pero a mi me gusta que no se olviden ciertos sitios que van más allá del imaginario colectivo de quienes compartieron mis andares.

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Update Marzo 2009:
La entrada subterránea fue sellada.