Soundtrack del Post: Howard Shore - La Última Marcha de los Ents
(uno de mis tracks favoritas de entre los 10 discos de mi The Lord of the Rings (The Complete Recordings)
»Es una historia bastante rara y triste -dijo luego de una pausa-. Cuando el mundo era joven y los bosques vastos y salvajes, los ents y las ents-mujeres (y había entonces ents-doncellas: ¡ah, la belleza de Fimbrethil, Miembros de junco, de los pies ligeros, en nuestra juventud!) caminaban juntos y habitaban juntos. Pero los corazones de unos y otros no crecieron del mismo modo: los ents se consagraban a lo que encontraban en el mundo y las ents-mujeres a otras cosas, pues los ents amaban los grandes árboles y los bosques salvajes y las faldas de las altas colinas y bebían de los manantiales de las montañas y comían sólo las frutas que los árboles dejaban caer delante de ellos; y aprendieron de los elfos y hablaron con los árboles. Pero las ents-mujeres se interesaban en los árboles más pequeños y en las praderas soleadas más allá del pie de los bosques; y ellas veían el endrino en el arbusto y la manzana silvestre y la cereza que florecían en primavera y las hierbas verdes en las tierras anegadas del verano y las hierbas granadas en los campos de otoño. No deseaban hablar con esas cosas, pero sí que entendieran lo que se les decía y que obedecieran. Las ents-mujeres les ordenaban que crecieran de acuerdo con los deseos que ellas tenían y que las hojas y los frutos fueran del agrado de ellas, pues las ents-mujeres deseaban orden y abundancia y paz (o sea que las cosas se quedaran donde ellas las habían puesto). De modo que las ents-mujeres cultivaron jardines para vivir. Pero los ents siguieron errando por el mundo y sólo de vez en cuando íbamos a los jardines. Luego, cuando la Oscuridad entró en el Norte, las ents-mujeres cruzaron el Río Grande, e hicieron otros jardines y trabajaron los campos nuevos y las vimos menos aún. Luego de la derrota de la Oscuridad las tierras de las ents-mujeres florecieron en abundancia y los campos se colmaron de grano. Muchos hombres aprendieron las artes de las ents-mujeres y les rindieron grandes honores; pero nosotros sólo éramos una leyenda para ellos, un secreto guardado en el corazón del bosque. Sin embargo aquí estamos todavía, mientras que todos los jardines de las ents-mujeres han sido devastados: los hombres los llaman ahora las Tierras Pardas.
»Recuerdo que hace mucho tiempo, en los días de la guerra entre Sauron y los Hombres del Mar, tuve una vez el deseo de ver de nuevo a Fimbrethil. Muy hermosa era ella todavía a mis ojos, cuando la viera por última vez, aunque poco se parecía a la ent-doncella de antes. Pues el trabajo había encorvado y tostado a las ents-mujeres y el sol les había cambiado el color de los cabellos, que ahora parecían espigas maduras, y las mejillas eran como manzanas rojas. Sin embargo, tenían aún los ojos de nuestra gente. Cruzamos el Anduin y fuimos a aquellas tierras, pero encontramos un desierto. Todo había sido quemado y arrancado de raíz, pues la guerra había visitado esos lugares. Pero las ents-mujeres no estaban allí. Mucho tiempo las llamamos y mucho tiempo las buscamos; y a todos les preguntábamos a dónde habían ido las ents-mujeres. Algunos decían que nunca las habían visto; y algunos decían que las habían visto yendo hacia el Oeste y algunos decían el este y otros el sur. Pero fuimos a todas partes y no pudimos encontrarlas. Nuestra pena era muy honda. No obstante el bosque salvaje nos reclamaba y volvimos. Durante muchos años mantuvimos la costumbre de salir del bosque de cuando en cuando y buscar a las ents-mujeres, caminando de aquí para allá y llamándolas por aquellos hermosos nombres que ellas tenían. Pero el tiempo fue pasando y salíamos y nos alejábamos cada vez menos. Y ahora las ents-mujeres son sólo un recuerdo para nosotros, y nuestras barbas son largas y grises. Los elfos inventaron muchas canciones sobre la Busca de los Ents, y algunas de esas canciones pasaron a las lenguas de los hombres. Pero nosotros no compusimos ninguna canción y nos contentamos con canturrear los hermosos nombres cuando nos acordábamos de las ents-mujeres. Creemos que volveremos a encontramos en un tiempo próximo, quizás en una tierra donde podamos vivir juntos y ser felices. Pero se ha dicho que esto se cumplirá cuando hayamos perdido todo lo que tenemos ahora. Y es posible que ese tiempo se esté acercando al fin. Pues si el Sauron de antaño destruyó los jardines, el enemigo de hoy parece capaz de marchitar todos los bosques.
»Hay una canción élfica que habla de esto, o al menos así la entiendo yo. Antes se la cantaba todo a lo largo del Río Grande. No fue nunca una canción éntica, notadlo bien: ¡hubiese sido una canción muy larga en éntico! Pero aún la recordamos y la canturreamos a veces. Hela aquí en vuestra lengua:
ENT
Cuando la primavera despliega la hoja del haya y hay savia en las ramas;
cuando la luz se apoya en el río del bosque y el viento toca la cima;
cuando el paso es largo, la respiración profunda y el aire se anima en la montaña,
¡regresa a mí! ¡Regresa a mí y di que mi tierra es hermosa!
ENT-MUJER
Cuando la primavera llega a los regadíos y los campos, y aparece la espiga;
cuando en las huertas florecen los capullos como una nieve brillante;
cuando la llovizna y el sol sobre la tierra perfuman el aire,
me demoraré aquí y no me iré, pues mi tierra es hermosa.
ENT
Cuando el verano se extiende sobre el mundo, en un mediodía de oro,
bajo la bóveda de las hojas dormidas se despliegan los sueños de los árboles;
cuando las salas del bosque son verdes y frescas, y el viento sopla del oeste,
¡regresa a mí! ¡Regresa a mí y di que mi tierra es la mejor!
ENT-MUJER
Cuando el verano calienta los frutos que cuelgan y oscurece las bayas;
cuando la paja es de oro y la espiga blanca y es tiempo de cosechar;
cuando la miel se derrama y el manzano crece, aunque el viento sople del oeste,
me demoraré aquí a la luz del sol, porque mi tierra es la mejor.
ENT
Cuando llegue el invierno, el invierno salvaje que matará la colina y el bosque;
cuando caigan los árboles y la noche sin estrellas devore al día sin sol;
cuando el viento sople mortalmente del este, entonces en la lluvia que golpea
te buscaré y te llamaré, ¡y regresaré otra vez contigo!
ENT-MUJER
Cuando llegue el invierno y terminen los cantos; cuando las tinieblas caigan al fin;
cuando la rama estéril se rompa y la luz y el trabajo hayan pasado;
te buscaré y te esperaré, hasta que volvamos a encontrarnos:
¡juntos tomaremos el camino bajo la lluvia que golpea!
AMBOS
Juntos tomaremos el camino que lleva al oeste
y juntos encontraremos una tierra en donde los corazones tengan descanso.
Bárbol dejó de cantar.Cuando la primavera despliega la hoja del haya y hay savia en las ramas;
cuando la luz se apoya en el río del bosque y el viento toca la cima;
cuando el paso es largo, la respiración profunda y el aire se anima en la montaña,
¡regresa a mí! ¡Regresa a mí y di que mi tierra es hermosa!
ENT-MUJER
Cuando la primavera llega a los regadíos y los campos, y aparece la espiga;
cuando en las huertas florecen los capullos como una nieve brillante;
cuando la llovizna y el sol sobre la tierra perfuman el aire,
me demoraré aquí y no me iré, pues mi tierra es hermosa.
ENT
Cuando el verano se extiende sobre el mundo, en un mediodía de oro,
bajo la bóveda de las hojas dormidas se despliegan los sueños de los árboles;
cuando las salas del bosque son verdes y frescas, y el viento sopla del oeste,
¡regresa a mí! ¡Regresa a mí y di que mi tierra es la mejor!
ENT-MUJER
Cuando el verano calienta los frutos que cuelgan y oscurece las bayas;
cuando la paja es de oro y la espiga blanca y es tiempo de cosechar;
cuando la miel se derrama y el manzano crece, aunque el viento sople del oeste,
me demoraré aquí a la luz del sol, porque mi tierra es la mejor.
ENT
Cuando llegue el invierno, el invierno salvaje que matará la colina y el bosque;
cuando caigan los árboles y la noche sin estrellas devore al día sin sol;
cuando el viento sople mortalmente del este, entonces en la lluvia que golpea
te buscaré y te llamaré, ¡y regresaré otra vez contigo!
ENT-MUJER
Cuando llegue el invierno y terminen los cantos; cuando las tinieblas caigan al fin;
cuando la rama estéril se rompa y la luz y el trabajo hayan pasado;
te buscaré y te esperaré, hasta que volvamos a encontrarnos:
¡juntos tomaremos el camino bajo la lluvia que golpea!
AMBOS
Juntos tomaremos el camino que lleva al oeste
y juntos encontraremos una tierra en donde los corazones tengan descanso.
-Así dice la canción -dijo-. Es una canción élfica por supuesto, alegre, concisa y termina pronto. Me atrevería a decir que es bastante hermosa. Aunque los ents podrían decir mucho más, ¡si tuvieran tiempo! Pero ahora voy a levantarme para dormir un poco. ¿Dónde os pondréis de pie?
-Nosotros comúnmente nos acostamos para dormir -dijo Merry-. Nos quedaremos donde estamos.
-¡Acostarse para dormir! -exclamó Bárbol-. ¡Pero claro! Hm, hum: me olvido a veces: cantando esa canción creí estar de nuevo en los tiempos de antaño: casi como si estuviera hablándoles a unos jóvenes entandos. Bueno, podéis acostaros en la cama. Yo me pondré de pie bajo la lluvia. ¡Buenas noches!
Merry y Pippin treparon a la cama y se acomodaron en la hierba y los helechos blandos. Era una cama fresca, perfumada y tibia. Las luces se apagaron y el resplandor de los árboles se desvaneció; pero afuera, bajo el arco, alcanzaban a ver al viejo Bárbol de pie, inmóvil, con los brazos levantados por encima de la cabeza. Las estrellas brillantes miraban desde el cielo e iluminaban el agua que caía y se le derramaba sobre los dedos y la cabeza y goteaba, goteaba, en cientos de gotas de plata. Escuchando el tintineo de las gotas los hobbits se durmieron.
Extracto de El Señor de los Anillos II - Las Dos Torres, Libro III, Capítulo IV: Bárbol.
Talaron a un árbol que me gustaba frente a mí y me acordé de esta historia.
recórcholis! dijo aquél! ;-)
ResponderBorraresta es una, por no decir la más, favorita de entre las tres bandas sonoras sí! me gusta mucho también la de Fortolingas (o algo así) y la del Rey de la Colina.
un abrazo crack!
Ah, te refieres a Forth Eorlingas! y Weathertop? o la de Meduseld? Es que en las bandas sonoras de las Ediciones Extendidas por lo mismo que aumentaron metraje, algunos temas variaron, como fue el caso de Forth Eorlingas o Adelante Eorlingas.
ResponderBorrarque bonita la historia ¬¬ me ha conmovido, me acuerdo de la parte en la que los ents llegan y miran el bosque talado...
ResponderBorrarPues la verdad es que no lo sé! King of the Golden Colin o algo así creo que era. ;-)
ResponderBorrarA mi los ents siempre me han caido bien. Pero precisamente desde hace una semana les tengo un poco de tirria. La culpa es de Bano Tuk, que fue master en una partida en la que un ent loco nos atacó, y Khazum y yo nos las vimos crudas para vencerlo.
ResponderBorrarEste tema también es uno de los que más me gustan a mi. Recuerdo que salía en el trailer del Retorno intercalado con frases de Gandalf y quedaba bien chulo.
Excelente narración, nada mejor que un texto original.
ResponderBorrar¿Talaron un árbol? ¡Qué burros! En fin...
ResponderBorrarLa historia está chulísima ¡me encantó!
Y la canción esa tb es preciosa. Se ve en ella esperanza, aun aunque ese momento no pudiera llegar. La esperanza siempre es buena, es un motor, te empuja o al menos, te ayuda a intentar no hundirte.
Saludines.
Es tan linda y triste es historia, me encantaaa
ResponderBorraralgun dia las encontraran?
@ Jocho:
ResponderBorrarEn el libro la parte de los Ents es más emotiva y lo que viene después después también. En las películas le cedieron líneas de Bárbol a Galadriel.
@ Fujur:
Ya sé cuál, es que en las versiones extendidas adaptaron algunos temas para acomodarlos y a éste que dices le pasó eso.
@ Nim:
Sí, yo creo que todavía conservo ese trailer por ahí.
Y lo del ent de Bano, pues ... hay de todo, mira que de repente era peor si se trataba de un ucorno, agradece que fue un ent.
Siempre hay que estar más alerta con el enemigo que no "se ve" que con aquel que sí se ve.
@ Zorro:
Ajá!
@ Esti:
Lee El Señor de los Anillos y sabrás que pasó en verdad.
@ dmoOn:
Quizás.