James Newton Howard - Inner Sanctum
A veces a la sombra de las cosas más grandes también dominan, a su estilo, las cosas más pequeñas.
Los sitios con ámbar, esa preciosa estructura dorada que se hiciera tan famosa gracias a Jurassic Park, son encontrables en centenares de locaciones a lo largo del planeta y son como capturas instantáneas de la vida en esos tiempos pasados. Cientos de organismos y partículas han sido conocidos así, como momificados en una bella perfección.
Sin embargo, la mayoría de sitios con ámbar se encuentran en el hemisferio norte. Y aunque actualmente Sudamérica ostente la mayor biodiversidad del planeta su pasado de ámbar es muy pobre. De su Cenozoico sólo se conocían 3 sitios: del Eoceno de Patagonia, del Mioceno del este de Brasil y del Pleistoceno de Guyana Francesa. En otras palabras el registro de ámbar sudamericano es paupérrimo. Por otro lado, aunque suene paradójico, el registro fósil de insectos del hoy tan rico continente sureño es pobre también y presenta muchos huecos de millones de años.
No obstante, en Tamshiyacu (Iquitos, noreste de Perú) el 2004 se encontró un yacimiento de ámbar del Mioceno (18 a 10 millones de años atrás) con insectos, arácnidos, telarañas, algas, hongos, bacterias, etc. Llama la atención que muchos de los bichos eran de agua dulce y no terrestres (Aunque esa zona eran las orillas del Mar de Pebas, por ahí ha de andar la explicación). Otros bichos rescatados del ámbar, como los Phlebotomidae, hoy en día son conocidos por estar implicados en enfermedades humanas relacionados a sus costumbres hematófagas. Naturalmente, en el Mioceno no había humanos aún.
Toda esta pluralidad de hallazgos indican que la amazonía occidental era un sitio tropical muy biodiverso. Al parecer el ámbar habría sido producido por árboles gimnospermos en tiempos tropicales de grandes cambios, estaciones muy marcadas, con muchas tormentas y probablemente incendios forestales.
Es curioso, pero estos seres tan minúsculos atrapados en el ámbar permiten indirectamente conocer mucho de su entorno y a pesar de su modesto tamaño tienen gran importancia. ¡Bien por los enanos!
====Fuente:
Amber from western Amazonia reveals Neotropical diversity during the middle Miocene
PNAS Vol 12 (37): 13595–13600
www.pnas.org/cgi/doi/10.1073/pnas.0605801103
Juju, los felicitos, por tener semejante valle del dorado :D
ResponderBorrar¡Que viva el Emperador Purussaurus!
¡Qué curioso me parece!, lo curioso a veces e lo más común y nos da la oportunidad de darles despertares nuevos a nuestros ojos viejos en la abundancia de la novedad pasada.
ResponderBorrarNo sé si me expliqué.
Un abrazo
Curioso e interesante
ResponderBorrarChevere el post
Saludos Dino!
Como dices, bien por los enanos! aunque hay algunos a los cuales no soporto, pero en fin!
ResponderBorrarinteresante!
ResponderBorrar@ Noa:
ResponderBorrar¡Con todo esto es más fácil imaginarse la vida en los dominios del Purussaurus!
@ Yahuan:
Pues si es como todo. Para que te digo que no, si sí.
@Cris:
¡Saludos!
@ Muad'Dib:
Yo tampoco, para ser sinceros.
Aunque teniéndolos atrapados en ámbar ya la cosa cambia.
@ Janice:
Bienvenida seas.
Yo tb vi un pedazo de ámbar que decían que tenía un bicho. Al principio lo miraba y por más que miraba no veía nada. Hasta que al final, me dijeron qué era el bicho: era un puntito minúsculo, minúsculo.
ResponderBorrarSí, el ámbar es bonito. Yo tengo un colgante que me dio mi madre y que parece muy antiguo, quizás era hasta de mi abuela y todo.
Me llamó la atención eso de que salieran de plantas. Yo creía que simplemente serían piedras que tendrían el mismo orígen o parecido al de otras.
Saludines, super master Dino.
Saludines, super master Dino.
Yo sí no tengo nada con ámbar, me gustaría.
ResponderBorrarsolo veo esas orillas y pienso en las piezas de ambar guardando secretos que se han ido rio abajo...
ResponderBorrarEn efecto, muchas piezas fueron encontradas ya abajo, en pleno cauce del río. Quien sabe si algunas hayan acabado hasta por el Amazonas.
ResponderBorrarHace años estuve unas horas en Pevas, creo que no se había descubierto eso aún. Saludos.
ResponderBorrarDe repente, aunque de seguro los naturales de la zona algo ya sabrían.
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