¡Arde Ardi!

Me ha gustado saber de la reciente difusión en la prestigiosa revista Science sobre varias conclusiones tras los estudios a los restos de Ardi, una Ardipithecus ramidus que medía 1.2 metros, pesaba 50kg y vivió hace 4.4 millones de años en un bosque que actualmente es el desierto de Afar, Etiopía. Lo más interesante del fósil es que siendo una especie más cercana a aquella de la que habrían divergido las línea evolutivas de hombres y chimpancés muestre características que muchos estudiosos del tema no esperaban. Hasta hace poco era bastante publicitado hasta en los documentales que el linaje de los homínidos se hizo bípedo en las sabanas africanas pero sin embargo esta criatura del bosque ya mostraba esa característica a pesar de haber tenido el pulgar oponible en los pies como se ve en los otros primates de hoy en día y como no se veía en el resto de los homininos de nuestro árbol familiar conocido. Eso sí, parece que a pesar de poder "caminar", habrían sido terribles corredores. La especie de esta africana vegetariana, de dientes bastante "delicados" para una primate de la época, también se trepaba a los árboles pero debía ser muy cuidadosa pues su anatomía (extremidades superiores e inferiores) no estaba tan especializada en árboles como se ve en chimpancés y otros parientes suyos.

Me parece curioso que sea posible que el linaje de los chimpancés haya podido evolucionar convergentemente con los gorilas hasta hacerse de una marcha como se ve hoy en día, caminando con los nudillos de las manos y todo eso, cuando sus antecesores habrían podido tener otros gustos en el aspecto locomotriz. ¡Me resultaría realmente curioso! Habrá que esperar a más fósiles interesantes.