Este homenaje hecho por algún artista de la red me gustó mucho. Y así creo es como al profesor Tolkien creo que le hubiera gustado ser recordado. Él y gente así como él nunca mueren, viven por siempre. En su caso allá al otro del mar, en las tierras imperecederas al otro extremo de los Puertos Grises.
Es una forma preciosa de afrontar su muerte :) La tendré en cuenta, por si algún ser querido, cruza algún día al otro lado, que supongo que lo más probable es que lo vea :( , aunque mejor no pienso en ello :)
ResponderBorrarBona nit :)
Mejor no pensar que igual llegará.
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