Aprovechando un almuerzo en casa de una tía comenzamos a recordar anécdotas. En esa casa, algo grande, aun tienen de recuerdo una antigüedad algo rara de un duende que sostiene un tablero para poner bebidas. Pasa que mi prima jura u rejura que una vez vio al tal duende corriendo y riéndose de ella, y no sólo una vez, como le daba roche a ella se quedaba muda al inicio. Pero por si las moscas al enterarse mi tía agarró al tal duende y le ordenó a punta de condimentos verbales a que se dejara de cojudeces y no fastidiara más. Santo remedio, aún está el tal duende ahí y sin dar lata.
Pero lo que quería contarles no es de duendadas sino de algo extraño que yo mismo vi. Nos tomamos una foto en el jardín trasero de la casa. Donde solamente hay una pared blanca alrededor y plantas. Pues pasa que al ver la foto (ventajas de la tecnología digital) detrás se ve una puerta en plena pared blanca del jardín, justo detrás de las poncianas que tiene mi tía. ¿Les ha pasado alo así? ¿Cómo puede pasar eso en una foto?, en todas no salió la puerta esa, solamente en una foto con una sobrinita. Una puerta negra y rectangular como para que pase un hombre con comodidad es raro, o no? No me lo explico.
Pero lo que quería contarles no es de duendadas sino de algo extraño que yo mismo vi. Nos tomamos una foto en el jardín trasero de la casa. Donde solamente hay una pared blanca alrededor y plantas. Pues pasa que al ver la foto (ventajas de la tecnología digital) detrás se ve una puerta en plena pared blanca del jardín, justo detrás de las poncianas que tiene mi tía. ¿Les ha pasado alo así? ¿Cómo puede pasar eso en una foto?, en todas no salió la puerta esa, solamente en una foto con una sobrinita. Una puerta negra y rectangular como para que pase un hombre con comodidad es raro, o no? No me lo explico.