Encuentros con Monstruos - I - Un Mundo en Llamas (2003)

Las leyendas nativas indican que los primeros humanos llegaron del mar y al parecer desde Timor pasarían al norte de Australia. Aunque en ese entonces el comité de bienvenida no tenía unos recuerdos muy agradables. A nuestros protagonistas los recibe un cráneo humano destrozado de una forma horrible. ¿Quién haría tamaña cosa?

Así como nos contaron hechos de muchos millones de años atrás la gente de la BBC también nos mostraría en los 3 especiales de Monsters We Met (Encuentros con Monstruos) cómo los hombres se abrirían camino en la devastación ... digo... en la conquista del planeta. Naturalmente todo inicio es difícil. En el primero viajaríamos hasta la Australia del 65 000 AC. ¿Qué tiene de especial? Que en ese entonces el continente era un lugar de junglas y de bestias enormes que de seguro diera la impresión que las épocas de los grandes reptiles de antaño no habrían acabado. ¿Por qué el programa se tituló "Un Mundo en Llamas" (The Burning)? pues porque al parecer esa fue una de las claves del éxito del hombre en ese lugar donde nunca antes había habido pasos humanos.

Una de las cosas que vieron ahí eran los grandes incendios forestales, pero al parecer más les perturbaba lo desconocido de todo lo que tenía vida. Imagínense desconocer que están de pronto sin saberlo en el territorio de serpientes venenosas, de cocodrilos marinos de 7 metros y de hormigas verdes con sabor a limón (¿a quién se le ocurriría probarlas para comenzar?). Aunque probablemente entre tanta cosa desconocida una de las más extrañas sería sin duda Genyornis más conocido como el "pato pato diabólico del destino" (¡vaya apodos que les ponen!) de 250 kilos ... pero sería carnívoro o herbívoro? los recién llegados no tienen idea al respecto.

Igual no les queda otra que moverse en medio de "patos diabólicos" y de otras tribus antes llegadas de cazadores humanos hostiles a través de la vegetación de estas tierras que las tormentas solían devastar con fuego cada 30 a 40 años naturalmente, pero con ese lapso de tiempo los bosques se regeneraban.

Moviéndose tierra adentro los protagonistas encontrarán en las junglas otro desconocido de 2 toneladas que sería el marsupial más grande (osea un animal del tipo del wombat, por ejemplo) que haya vivido alguna vez, es Diprotodon, un herbívoro. Pero les extraña que uno de su manada le haya embestido con furia, ¿acaso había algo de temer escondido en la jungla que no vieron? Cuando comienzan a pensar que este lugar es seguro durante la inspección ven huellas gigantes frescas en la arena y ya de noche oyen ruidos extraños de un desconocido en la cercanía. Pero por su sangre fría no les amenazaría aún.

Sin embargo al día siguiente se topan con que no lejos de ellos alguien ha sido asesinado brutalmente, es un gran Diprotodon, con el cráneo al estilo del humano de la playa.

Con tanta cosa atemorizante deciden moverse a las zonas herbáceas que eran menos comunes que hoy, ahí verían criaturas raras como el canguro y el emú que en ese entonces no eran tan comunes como hoy. Justamente de las habilidades rastreadoras de los canguros al parecer los humanos aprenderían mucho para su supervivencia propia, y de paso los degustarían claro.

Eventualmente esos encuentros con los grandes incendios australianos les permitirían conocer que donde hubo fuego cenizas quedan, y de paso quedaría comida a la barbacoa en abundancia y encima fácil de encontrar con la vegetación devastada. Así el fuego se volvió un aliado ahí.

Eventualmente llegan a una zona con grandes excrementos, al parecer de carnívoro, y encima hay huevos cerca, lo que les preocupa y más cuando ven llegar al enorme pájaro Genyornis que va con todo para defender su nido hasta que súbitamente se detiene. Es que ha aparecido Megalania, una lagartija de 6 metros, que es la mayor de su tipo y al que hasta el llamado pato diabólico teme al parecer pues no hace nada cuando el reptil se come sus huevos. Los humanos fugan.

El problema es que gracias a una niña que se mete al bosque siguiendo a un rollizo Diprotodon que ya sabe es pacífico lo que gana es una invitación a la cena de Megalania que caza en emboscada y encima por rescatarla ganan que el reptil mande al más allá a uno de ellos. Sin embargo la observación hará que el cazador se vuelva el cazado. Los reptiles por su sangre fría son más vulnerables a ciertas horas.

Así que si el fuego natural les dio de comer despejando el terreno, también les podría despejar de muchos sangre fría gigantes indeseables. El hombre descubrió que el "Megalania a la parrilla" sería una defensa útil.

De este modo los incendios provocados se volverían algo más frecuente alrededor de 60000 años atrás. Así cambiaría radicalmente el paisaje australiano, los árboles débiles de las junglas no soportarían tanto fuego, las llanuras se expanderían donde hubo bosques con la consecuente expansión de sus inquilinos como el canguro. El hombre usaría el fuego para modelar su ambiente en ese entonces. El gran Megalania y otros predadores escondidos serían más fáciles de ver. Sin embargo aunque la destrucción de las junglas mataría a los animales que dependían de ellas como el Diprotodon y su cazador, otros saldrían favorecidos, como quien ahora es un símbolo de Australia, el canguro.