viernes, diciembre 14, 2007

Los de arriba y los de abajo

forbidden forest

Soundtrack: John Williams - A Window to the Past
"(...)empezó a entrar en calor, a sentir "prisa", como diría él. Emitió un prolongado hum-hom y unos doce ents acudieron a grandes trancos."
(ESDLA. Libro III. Cap 9)
En verdad el tiempo seguía pasando y cada vez veía que tenía menos tiempo. Volví a cruzar la efigie de El Argonath, pero esta vez no sonreía, la vi con el semblante muy serio y quizá hasta adusto. Crucé. Más allá advertí movidas verdes en lo alto. Ellos siempre miran, nadie ni nada pasa desapercibido en El Bosque a sus ojos. Pero tenía prisa.
Pensaba salir por La Puerta de los Árboles Oscuros esquivando la vista del monstruo de las cuatro cabezas pero como para hacerme ver que no había pasado desapercibido mi paso justo en ese momento comenzó a lanzar su típica bocanada, la misma que no veía en ya no recuerdo cuantos años. Me detuve en vilo pues vi a la distancia que nuevamente aquella salida que pensaba emplear había vuelto a ser sellada hasta quién sabe cuando, esa salida sólo la abren en situaciones muy especiales. Como para reirse el monstruo aquel comenzó a lanzar más bocanadas y más altas. Sus escamas entre blancas, doradas y ocres brillaban tenuemente al sol, lo raro es que siempre que se ve de alto la zona del bicho griego éste sale como si fuera una zona de luz incandescente, ese fenómeno me parece raro.
Como tenía que regresar mis pasos para salir por otra parte decidí darme una breve caminata hacia el Bosque Prohibido, ya veía que algunos de los pastores de los bosques me habían visto y ondeaban sus arbóreos brazos a la luz del sol. No visité ni al Cuarto de los Requerimientos ni al Viejo Hombre Sáuce ni a varios de los lugares que hubiera deseado pero decidí tomar el rumbo del Lago del Batracio y mirar por ahí.
merpeople
Mientras me acercaba noté la ausencia de varios antigos conocidos (criaturas) del bosque, de los cuales hablé en su tiempo. Sobre el lago las cosas se veían casi igual. Escondido en el follaje de la ribera como siempre estaba impertérrito el rollizo vigilante de grandes ojos y piel verde, muy parecido él a Jabba el Hutt. Sobre las aguas noté que no había flores de loto aunque sí algunos jacintos. Quería ver como andaban Sus Majestades de Las Aguas a quienes conocí... me parece que fue luego de un par de años de explorar El Castillo Viejo y los territorios encerrados dentro de las murallas que lo separan del mundo de los otros.
Pero para ver a los señores de las aguas debía visitar La Ciudad del Bosque (de ellos, osea ir bajo el agua, estaba no muy tugurizaba, demográficamente algo constante, pero vi muchas caras nuevas, algunas no muy afables. Busqué y busqué pero vi que el tiempo se me vencía y debía partir sin ver a Sus Majestades. Tuve que dejar velozmente el mundo de las aguas, volver al bosque y nuevamente cruzar El Castillo Viejo para tomar un Portkey fugaz. Hubiera deseado ver más pero para una visita tan corta vi bastante creo. Incluso creo que por alguna razón los cortos minutos se me extendieron pues llegué a la hora precisa a mi destino a pesar que debí haber llegado tarde y bastante.
No sé, supongo que a veces el tiempo también juega con nosotros.

2 comentarios:

  1. Primero de nuevo? Ah... got it.

    Ya tendrás tiempo para regresar por los viejos amigos, no?

    Slaudos.

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  2. hay cosas que escribo que prefiero dejarlas para publicarlas cuando haya menos gente en la portada principal

    es mi mundo

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