[Advertencia: El presente post contiene detalles de sexo y violencia así que si eres impresionable chúpate un dedo y tápate un ojo o te comerá un monstruo marino en tu pesadilla de esta noche]
Previamente en Ocean Odyssey ...Al tomarle muestras de sangre al anciano cachalote varado los científicos descubrieron que pertenecía a un linaje del Atlántico ¿Cómo cruzó? Para responder eso habría que retroceder hasta 1960.
600 metros bajo el agua el cachalote llega a una zona en que se forma un canal con agua "templada" arriba separada de la glacial abajo.
A lo lejos escucha susurros de ballenas de otro océano. Los sigue. Al decidirse a dejar el canal divisa a un gran grupo de machos jóvenes que colaboran en la caza en equipo y usan otro dialecto diferente al de él. Se les une y así es como al fin acaba llegando al Océano Pacífico. Su nuevo hogar.
Paralelamente, en 1960, los humanos se lanzarían en batiscafo (el Trieste) en una hazaña nunca más repetida desde entonces. La llegada al "fondo más hondo", valga la redundancia. Yendo a 3 km/h les tomaría 4 horas llegar a las profundidades de Las Marianas; sin embargo, un cachalote con sus 5 km/h podría eventualmente dejarles atrás si no fuera porque el moco protector de sus pulmones le haría un pare a 2.5 km, de modo que luego de aquella distancia los hombres que llegaron al fondo tendrían que seguir los 8 km restantes sin cachalotes paparazzi. Y la historia del mundo o registraría como la mayor profundidad vista con ojos humanos in situ.
La presencia humana en el océano se fue haciendo más común con las nuevas décadas,
provocando cambio de comportamiento en sus moradores. Es así que llega el momento en que las técnicas nuevas de pesca en un primer momento acaban ofreciéndoles comida fácil a varias especies como los cachalotes ... y a sus competidores de turno, las orcas. La misma especie que le había arrancado un trozo de la cola a nuestro protagonista siendo infante... sólo que esta vez él ya es un adulto y les muestra quién es el que manda ahora.
PERO ...
Sin duda, tiempos feos, ¡ni para el sexo! La pesca de arrastre saquea el mar de la comida acostumbrada de los cachalotes, así las muchachas se desmotivan y ni ganas de jugar con el macho tienen ya.
Las estaciones petrolíferas en el océano por su lado también ponen su cuota de alteración al ecosistema marino y contaminación atmosférica. Para colmo esta escena es ambientada frente a las costas peruanas.
Cansado de que los hombres estén por todos lados arruinándole todo decide irse a pasar unas vacaciones a la última frontera, la Antártida.
Y ahí le espera su gran rival, la calamar colosal. Mientras el macho de esta especie llega a los 5 metros, la hembra llega a los 15 y es toda una bestia sexual ¡pobre macho! ¡lo dejó como estropajo!
Luego de unas claustrofóbicas vueltas y revueltas por los túneles de hielo de la Antártida se da finalmente el encuentro del gran cachalote y la enorme, misteriosa y algo terrorífica calamar colosal.
Pero toda gran historia tiene un final y por más que muchos humanos hacen intentos de mantenerlo
vivo su cuerpo acabaría despidiéndose del mundo en una playa de Nueva Zelanda.
El epílogo del programa nos muestra un hipotético mundo del futuro en que el calentamiento global ha hecho que ciudades costeras de la actualidad estén en ruinas bajo las aguas... y con ello todo un nuevo territorio para los descendientes de estos cetáceos. ¿Será?